Felipe tiene razón

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Para poder avanzar, necesariamente debemos hacer caso a Felipe

domingo, 5 de julio de 2009

Los adolescentes y la lectura

Les recomiendo que vean el video y reflexionen acerca de la problemática que se plantea. Esto ayudará a contestarnos las preguntas acerca de qué ofrecer a nuestros alumnos a la hora de abordar los contenidos de literatura. Expongan en el blog sus puntos de vista y opiniones.

4 comentarios:

  1. Romina dice:
    Con respecto al video, “los adolescentes y la lectura”, me gustó la propuesta de volver a instalar en las escuelas los espacios de lectura.


    También me pereció relevante recuperar la escucha en donde cada adolescente exponga criterios en base a lo que leyó. El docente se comportaba como una mediadora entre el libro y el adolescente, una guía no alguien que ordenaba los parámetros de lectura.
    Creo que hay que escuchar más a los jóvenes y dejar que ellos formen estrategias críticas a la hora de leer literatura.
    Es un ejercicio complejo ya que implica también un trabajo para el docente que debe despegarse de la crítica y el manual para dar paso a un pensamiento más reflexivo.
    La lectura puede permitirles abstraerse de la realidad y crear e imaginar alternativas de mundos y culturas posibles. Es un espacio en donde la ficción crea un escenario de múltiples interpretaciones y en donde uno imprime sentidos.
    Yo por mi parte invito a reflexionar en torno a lo que realmente sucede cuando un docente tiene que dar literatura en las escuelas, si se lo toma como un desafió o si sólo reproduce los lineamientos curriculares.
    Antes de indagar sobre “los adolescentes y la lectura”, me plantearía si yo como futura educadora estoy dispuesta a crear y estudiar diversos caminos para la enseñanza de la literatura.
    Un docente debe estar familiarizado con las obras que enseña en su totalidad y estar dispuesto y abierto para estudiar y guiar en la literatura que puedan ofrecer los jóvenes.



























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  2. Invito a todas mis alumnas a sumarse ala inquietud de Romina

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  3. Comparto la opinión de la profesora del video. Pienso que se ha instalado la idea de que el alumno no lee, no le interesa nada que se le acerque para leer y con ese criterio los profesores ofrecemos cada vez menos: en vez de libros, ofrecemos partes de libros; en vez de cuentos o novelas, ofrecemos párafos de cuentos o novelas. No los orientamos, no los acompañamos en la gran aventura de la lectura, y lo que es peor no los motivamos, no los cautivamos. Debemos revisar nuestras prácticas pensando en qué papel le otorgamos a la lectura y pensando también en qué ofrecer y cómo abordarlo.
    El momento de lectura grupal es muy interesante y puede arrojar resultados inesperados y conducirnos a otras propuestas. Vale la pena correr el riesgo y animarse a proponer, siempre con respeto por el alumno, por su cultura y sus gustos, que seguramente son muy didtintos a los nuestros, pero no por ello menos importante.

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  4. Estoy totalmente de acuerdo con la profesora Patricia Federico, fundamentalmente en los siguientes cuestiones:
    - es necesario ayudar a los adolescentes a que puedan acceder a la literatura. Los docentes deberían dejar de subestimarlos y dedicarse a ofrecer y facilitar todos los libros posibles.
    - El secreto de la relación lector- texto se encuentra en la manera de presentación de éste último. Lo principal es saber llegar a los adolescentes y lograr que éstos se penetren en la historia, hacer hablar a los personajes, e involucrar al alumno en el relato.

    Al igual que Romina, creo que el principal aporte de la obra proviene de la interpretación y reflexión de los alumnos, por lo cual éstos deberían ser más escuchados. Particularmente acepto, como futura profesora el desafío propuesto: crear nuevos caminos y descubrir otros atajos en el viaje por las rutas literarias.

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